Mientras el asfalto devora al sol
y la luna da la espalda
haciendo ejercicio
en tablas de cuatro
algunos fantasmas azulados
retuercen el silencio a gritos
traqueteando por el alquitrán derretido.
Buscando un punto,
la meta, el origen,
en un camino que humea,
estríado por los regueros de gasolina
desordenando el aire a su paso.
Siempre en marcha.
Sabe transmitir la sensación !
ResponderEliminarMark de Zabaleta
Gracias. Me costó bastante y al final recurrí a un pequeño truco para escribirlo.
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