jueves, 17 de noviembre de 2011

Clásico desclasificado


Indignado al ver el avanzado estado de desnutrición de su hermana Hansel empujó a la bruja y, tras asegurarse de que no podría huir, atizó el fuego. La niña lo contemplaba, inmovilizada por el miedo.
-No estarás pensando ... -balbuceó, su voz apagada por los gritos.
-¿A ella? No. Mira. -dijo él, señalando la pared.
El fuego había caldeado la cocina y un reguero de chocolate descendía pared abajo.
Gretel empezó a lamerlo y Hansel arrancó un enorme trozo de galleta de la ventana para hacerlo servir de cuchara.
El dulce sabor del chocolate inundó sus sentidos y nada más existió.

martes, 9 de agosto de 2011

Disparo a la memoria

(Foto cedida por Eduardo Fonseca)
Muchas gracias, Eduardo!!


De camino a un pequeño barranco, en el que se levantaba la casa en que me crié, hay una zona casi vertical junto a la carretera en la que medran estas flores. 
La casa ya no está.
Sin embargo; cuando visito a mis padres en su nueva casa y decido hacer el recorrido desde que bajo del tren hasta el sitio en que viven ahora caminando, paso por esa zona y sigue inalterable al paso del tiempo.
Solo muestra los cambios propios de los ciclos estacionales.
Cada vez que paso junto a esa masa verde de hojas salpicada de flores como las que muestra esta fotografía me pregunto si serán las mismas, renaciendo un año tras otro, que me veían pasar, cuatro veces por día, de camino al colegio. 
Era algo que tenía tan visto desde la infancia que ha sido una sorpresa hallar la foto que ilustra este texto. Ver la foto me ha hecho pensar en algo que estaba en mi memoria pero no en mi consciencia. Ese es el motivo de esta pequeña historia.

domingo, 7 de agosto de 2011

Pensando a oscuras

A veces me pregunto cómo debe verse el mundo desde la atalaya de tu mirada.
Seguramente los colores son más intensos y los reflejos más brillantes.
Tras pasar por el tamiz de tus ojos una sonrisa naranja, un perfume azulado y una flor de ternura siguen su camino.

viernes, 8 de julio de 2011

Carpetas




Llevo unos cuantos días y noches pensando a intervalos en las carpetas que solíamos llevar al Instituto.
En cómo nos delataban en cuanto a gustos y pertenencias a grupos.
En lo estúpido que nos parecería encontrar alguna enterrada en el olvido polvoriento de una caja de " No lo he tirado pero no sé que hay dentro".
Curiosamente, aparte de la mía; forrada de pegatinas y poemitas adolescentes, cortesía de dos miembros de una generación bastante anterior a la mía, solo recuerdo las de la heavy metal y la pija de la clase. Metal.lica, una; Snoopy y Mafalda, la otra.
A veces la vida parece un estúpido video-juego en el que vamos subiendo casi sin darnos cuenta. Pasando pantallas o dejando que pasen por encima nuestro. Y sin saber cuando acaba el juego. Así que más vale intentar disfrutarlo mientras tanto.

jueves, 9 de junio de 2011

Difuminado en el tiempo

En algún momento entre mi niñez y mi adolescencia disfruté del dibujo, la escritura y , sobretodo, la idea de dedicarme a estas cosas de manera seria.
No es que tuviera mucha imaginación dibujando pero para ser una criaja las copias de las fotografías que escogía no quedaban tan mal; teniendo en cuenta que eran hechas por alguien que no tenía ni idea.
Llegó un momento en que tuve una pequeña colección de láminas en mi haber. Y fueron unos de los pocos objetos que, paradójicamente, me acompañaron a través de los baches de ese tránsito hasta acabar rotos y relegados al olvido con la parte de mi pasado a la que estuvieron destinados a acompañarme.
El caso es que ahora, después de tantos años, desearía no haberlos borrado de mi vida de una forma tan cruel.
Los echo de menos.
Tanto o más que los sueños a los que representaban físicamente.
En comparación, aquellos sueños eran mucho más inocentes y fáciles de materializar que los que me asaltan ahora cuando bajo la guardia en un descuido.

domingo, 29 de mayo de 2011

Ironías de la vida

Resulta ser que el trabajo peor pagado de mi historia laboral fue el que más alegrías me dio.
Todo esto, claro, lo veo ahora, desde la perspectiva del paso del tiempo.
No estoy hablando de prestigio profesional, experiencia u otras zarandajas; me refiero a satisfacción personal. Al hecho de empezar la jornada laboral sabiendo que nadie te la va a amargar con una indirecta, un desplante,una mala cara o exigencias imposibles de cumplir.
Los que siguen conservando la alegría de acudir a trabajar de buen humor seguramente saben  a qué me refiero.

martes, 3 de mayo de 2011

El tiempo es precioso, pero la verdad es más preciosa que el tiempo.
DISRAELI, Benjamin



Qué pena que sea una pérdida de tiempo buscarla. Es un pez demasiado escurridizo del que parece que solo apresamos algunas escamas. Quizá por eso todos tenemos una parte de ella sin poseerla en su totalidad.


Manipulada al antojo de algunos para indisponer a todos contra todos.