Indignado al ver el avanzado estado de desnutrición de su hermana Hansel empujó a la bruja y, tras asegurarse de que no podría huir, atizó el fuego. La niña lo contemplaba, inmovilizada por el miedo.
-No estarás pensando ... -balbuceó, su voz apagada por los gritos.
-¿A ella? No. Mira. -dijo él, señalando la pared.
El fuego había caldeado la cocina y un reguero de chocolate descendía pared abajo.
Gretel empezó a lamerlo y Hansel arrancó un enorme trozo de galleta de la ventana para hacerlo servir de cuchara.
El dulce sabor del chocolate inundó sus sentidos y nada más existió.
Yo creo que si hay una muerte dulce debe ser de un atracón de chocolate.
ResponderEliminarBuena versión.
Saludos.
Que bueno chocolate por la paredes...ummmm.
ResponderEliminarun saludo
fus
He venido por primera vez a su blog. Me gusta, tanto en su diseño como en lo que escribes. Me apunté como seguidor suyo y lo invito a que venga a mi blog, se apunte de seguidor para quedar enlazados y seguirnos comunicando.
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