martes, 9 de agosto de 2011

Disparo a la memoria

(Foto cedida por Eduardo Fonseca)
Muchas gracias, Eduardo!!


De camino a un pequeño barranco, en el que se levantaba la casa en que me crié, hay una zona casi vertical junto a la carretera en la que medran estas flores. 
La casa ya no está.
Sin embargo; cuando visito a mis padres en su nueva casa y decido hacer el recorrido desde que bajo del tren hasta el sitio en que viven ahora caminando, paso por esa zona y sigue inalterable al paso del tiempo.
Solo muestra los cambios propios de los ciclos estacionales.
Cada vez que paso junto a esa masa verde de hojas salpicada de flores como las que muestra esta fotografía me pregunto si serán las mismas, renaciendo un año tras otro, que me veían pasar, cuatro veces por día, de camino al colegio. 
Era algo que tenía tan visto desde la infancia que ha sido una sorpresa hallar la foto que ilustra este texto. Ver la foto me ha hecho pensar en algo que estaba en mi memoria pero no en mi consciencia. Ese es el motivo de esta pequeña historia.

13 comentarios:

  1. Hay recuerdos que se nos clavan de forma inconsciente. Bellos paisajes de tu infancia que siempre logran florecer en la memoria.

    Un saludo.

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  2. Maria Coca: Hasta que no vi esta foto no tomé consciencia de lo que me gusta ver su apariencia cuando paso al lado. Realmente es una masa de hojas salpicada de flores.

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  3. La casa ya no está...pero queda en mi recuerdo!

    Saludos
    Mark de Zabaleta

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  4. A mi me pasa más con los olores que con los recuerdos visuales. En la casa en la que me crié (en el hemisferio sur) teníamos una gardenia inmensa de mas de dos metros de alto. Florecía en setiembre y nos regalaba flores hasta mayo. Con ellas mi madre perfumaba la casa, dejándolas en grupos de tres o cuatro, en floreros diminutos.

    En realidad, durante el verano austral, toda la ciudad de Montevideo huele a gardenias.

    Ahora, cada vez que paso por un parque o un jardín que las tiene, el alma se me escapa a mas de diez mil kilometros de mi cuerpo.

    Un saludo.

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  5. Las flores de mi infancia son el jazmín, las violetas y unas flores muy pequeñas que podían ser azules o naranjas, a ras de suelo.

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  6. De vegades no ens n'adonem del bonic que és allò que tenim a prop...

    Gràcies per la teua visita i el teu comentari!

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  7. JO: Es veritat. De vegades les coses canvien i deixen de ser com voldries o havies esperat que fossin per sempre. T'he fet més visites que comentaris. De vegades dóna la sensació que el post és bastant privat i personal.

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  8. Aparecen estimulos que despiertan nuestra memoria dormida.

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  9. No se ha acabado el camino,
    la muerte no ha arribado.
    Quedan visos naranja en el cielo,
    atardeceres junto al vino.
    El río no se extingue,
    aún hay estrellas por señalar,
    manos prestas al trabajo.
    Las flores saldrán a absorber el rocío.
    No se han humedecido ya todos los tizones.


    Anuar Iván.

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  10. Aparentemente algo sin importancia, algo que ves a diario y no te das cuenta casi ni de que existen pero que al verlas te traen recuerdos que se encadenan y llenan tu mente. Preciosas campanas azules.

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  11. por los recuerdos: materia del futuro.

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  12. ahora no se llevan los recuerdos, hay que grabarlo todo se ve...

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